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La mejor forma de enfrentar una enfermedad es conociéndola.
Ven aprendamos juntos sobre cáncer y VIH.
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Conoce más sobre el cáncer

El cáncer es un conjunto de enfermedades relacionadas que se produce por la multiplicación rápida de células anormales. Las células de nuestros organismos se dividen de forma ordenada. Cuando una célula se ha desgastado, lo normal es que otra célula ocupe su lugar. Pero con el cáncer, las células se vuelven cada vez más anormales, las células viejas sobreviven y nuevas células se forman pese a que son innecesarias. Estas células adicionales se vuelven tejidos o masas, a las que se les llama tumores.

Si bien la mayoría de los cánceres forman un tumor, no todos son cancerígenos. Para comprobarlo, los especialistas extraen una parte del tumor y lo analizan para saber si es cáncer. A este proceso se le conoce como biopsia.

Las masas que no contienen células cancerosas se les conoce como tumores benignos y los que sí las tienen, se les conoce como malignos.

Cabe resaltar que hay tipos de cáncer como la leucemia (cáncer en la sangre) que no producen tumores, en ese caso, se desarrollan en los glóbulos u otras células del cuerpo.

Una de las causas que más se mencionan es la genética, pero lo cierto es que entre 5% y 10% de estas patologías se desarrollan por esta causa. Aún se encuentra en investigación cuáles son las posibles causas, pero se conoce información sobre agentes físicos, químicos y biológicos que lo pueden causar:

  • Los agentes físicos pueden venir de accidentes nucleares, rayos X, rayos ultravioletas del sol y gas radón (emana del uranio que se encuentra en algunos suelos y rocas).
  • Los agentes químicos pueden entrar en contacto con el individuo en actividades industriales. Algunas sustancias cancerígenas son el amianto, arsénico, benceno, cadmio, mercurio, níquel, plomo, hidrocarburos clorados y naftilamina.
  • Respecto a los agentes biológicos, se estima que se deben a infecciones persistentes por virus, bacterias y parásitos. Esto ocurre en el caso del virus del papiloma humano y el cáncer del cuello uterino, en el del virus de la hepatitis B y el cáncer de hígado.

El cáncer se puede diagnosticar con pruebas con imágenes, como las tomografías computarizadas, las resonancias magnéticas, las tomografías nucleares, la gammagrafía ósea, la tomografía por emisión de positrones (TEP), la ecografía o rayos X.

Las biopsias también son procedimientos que permiten diagnosticar el cáncer mediante la extracción de un tejido. Estas se pueden obtener a través de una aguja para retirar un tejido o fluido; o por medio de una sonda iluminada, delgada, denominada endoscopio, con el que se examinan áreas del interior del cuerpo. Un ejemplo de endoscopia es la colonoscopia o broncoscopia.

Adicional, los signos de cáncer se pueden detectar a través de pruebas de laboratorio, como análisis de sangre, orina u otros fluidos corporales. Sin embargo, los exámenes de laboratorio con resultados anormales no necesariamente indican un diagnóstico de cáncer.

Los tratamientos contra el cáncer que son comunes involucran cirugía, medicamentos y radiación. Según el tipo y etapa de cáncer, pueden ser usados uno o varios tratamientos.

Se puede hacer una cirugía para extirpar un tumor canceroso maligno o toda la parte del cuerpo donde el cáncer esté afectando, ejemplo de esto es la extirpación de uno o ambos senos para las personas con cáncer de mama.

La cura significa que no hay rastros de cáncer después del tratamiento, mientras que la remisión indica que los signos y síntomas del cáncer se han reducido de forma parcial o completa.

Conoce más sobre el VIH

Es una partícula de proteínas microscópica llamada Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), esta partícula es incapaz de reproducirse por sí misma, así que utiliza los sistemas de producción de proteínas de los humanos, para reproducirse lo que genera daños en estas células que son glóbulos blancos, debilitando así de forma parcial sus funciones y llevándolas finalmente a una destrucción más acelerada de lo normal.

El virus afecta los glóbulos blancos, específicamente un tipo de ellos llamados linfocitos CD4. La actividad inmunitaria del cuerpo se suele medir, entre otros, por el conteo de los CD4. El virus va provocando su discusión con el tiempo y cuando su número es insuficiente para mantener un sistema inmune sano, la persona cae progresivamente en una situación de inmunodeficiencia, un estado en el cual, si bien puede parecer sana, está en realidad más vulnerable ante las infecciones y otros problemas de salud incluyendo algunos tipos de cáncer. 

El sistema inmunitario es el conjunto de funciones células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a prevenir y combatir infecciones, enfermedades y algunos tumores malignos, evita que algunas bacterias y hongos que normalmente conviven con nosotros nos invadan de forma incontrolada y que otros gérmenes que son naturalmente nocivos para los humanos nos provoquen enfermedades si nos exponemos a ellos.

El sistema inmunitario inicia con barreras tan simples como nuestra piel o la mucosa que recubre la boca, el intestino y nuestro sistema respiratorio, la presencia sustancias que evitan la replicación de bacterias y hongos en nuestro cuerpo y también proteínas llamadas anticuerpos, que producimos para defendernos de las infecciones que hemos tenido en el pasado o para las que nos hemos vacunado y, finalmente, llega a barreras más complejas como los glóbulos blancos de la sangre que mediante varios mecanismos nos defienden de esas infecciones. El sistema inmunitario también evita la ocurrencia de algunos tipos de cáncer, pues entre sus funciones está la de detectar la presencia de células anormales y controlar algunos virus que pueden facilitar o provocar la aparición de algunos tipos de cáncer.

El término se ha empleado para designar la fase más avanzada de la infección por VIH, sin embargo Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es el nombre de la enfermedad producida por el VIH, la persona que vive con VIH puede aparecer completamente sana y solo con los años, cuando el nivel de las células CD4 es bajo la enfermedad se manifiesta con la aparición de enfermedades que usualmente no afectan a personas cuyo sistema inmune está sano, este estado que se conocía antes como estado SIDA, es en realidad la evolución normal de la enfermedad cuando no se trata, así que hoy en día nos referimos a el más como SIDA avanzado o enfermedad por VIH avanzada, pues la sigla SIDA es una denominación más general que se refiere a la enfermedad producida por el virus sin tener en cuenta el estado en que se encuentre.

En las primeras semanas que siguen al contagio puede no haber síntomas, la mayoría de las personas pueden presentar fiebre, escalofríos, brotes en la piel, sudoración nocturna, dolores musculares, de cabeza o de garganta; unos síntomas muy similares a los de enfermedades como el dengue y otras.  Con el debilitamiento del sistema inmunitario, se puede generar una inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea o síntomas muy imprecisos como malestar general y pérdida de peso. 

Si alguien tiene estos síntomas no significa que tenga una infección por VIH pues otras enfermedades causan molestias similares. Por eso es importante que la persona se realice una prueba si cree que ha estado expuesta al VIH y sobre todo si tiene síntomas.

La mayoría de las personas entran en un estado relativo o absolutamente asintomático en el cual la enfermedad está presente, produciendo alteraciones del sistema inmune y destruyendo gradualmente sus glóbulos blancos CD4; pero sin producir molestias o síntomas evidentes.

Con el tiempo, la alteración del sistema inmune y la pérdida de CD4 facilitan la ocurrencia de enfermedades como tuberculosis de los pulmones u otros órganos, diarrea crónica e infecciones tan graves como meningitis, neumonía o infecciones por hongos, por lo que en general los síntomas posteriores de la enfermedad dependen principalmente de la infección que se presente.

Las pruebas de diagnóstico del VIH, de uso más generalizado, detectan los anticuerpos que se generan como parte de la respuesta inmunitaria ante el virus. En la mayoría de las personas, los anticuerpos contra el VIH aparecen después de 4 semanas de la infección, pero las pruebas más recientes disponibles en Colombia son capaces de diagnosticar la enfermedad desde unos 15 días de haber sido adquirida.

Otras pruebas como las que se hacen en la saliva, que estarán disponibles pronto en el país, tardan unas 4 a 6 semanas en servir para el diagnóstico.

El VIH se transmite a través del intercambio de fluidos corporales con una persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. Otros fluidos como sudor, saliva, orina o materia fecal no transmiten la enfermedad, además se requiere que el fluido tenga contacto con mucosas no intactas o los genitales. También se puede transmitir de la madre al hijo durante el embarazo y el parto si no se trata.

Hoy en día no es posible adquirir la enfermedad al recibir transfusiones de sangre o derivados de la sangre como plasma, glóbulos rojos o plaquetas, y por supuesto donar sangre no representa un riesgo para nadie.

No es posible infectarse con contactos cotidianos como tocar la piel, abrazar o dar apretones de manos, ni por el hecho de compartir el mismo espacio, compartir el baño o la ducha o dormir sin tener sexo con una persona que viva con la enfermedad. Las vías de transmisión eficaces son el contacto sexual con una persona infectada que no esté en tratamiento y exponerse a elementos que penetren la piel y que no hayan sido manejados apropiadamente; esto expone a las personas no solo a la enfermedad por VIH sino a otras enfermedades como las hepatitis virales.

  • Practíquese la prueba aún cuando no haya tenido conductas de riesgo, conocer su estado es el primer paso a una vida sexual más sana.
  • Practíquese la prueba si considera que estuvo en riesgo de contagio y hágalo regularmente si tiene conductas sexuales de riesgo.
  • Use condones en sus relaciones sexuales, ya sean anales o vaginales.
  • No comparta las agujas, jeringas, u otro equipo de inyección de drogas y tampoco juguetes sexuales.
  • Tenga precaución al elegir el “estudio” donde va a hacerse un tatuaje corporal permanente.
  • No se aplique “sueros vitaminados” y cosas similares sin indicación médica.

Es posible suprimir la replicación o reproducción del VIH mediante tratamientos en los que se combinan fármacos que son conocidos como antirretrovirales. Si bien el tratamiento no cura la infección, reprime la replicación del virus en el cuerpo y permite que el sistema inmunitario se fortalezca y recupere si está deteriorado, aumentando así su capacidad para combatir las infecciones y los tumores. Cabe aclarar que el tratamiento debe ser permanente como el de cualquier enfermedad crónica y que interrumpirlo o tomarlo de forma irregular genera que el virus se haga resistente a los fármacos complicando el tratamiento.

Las personas con VIH que reciben tratamiento con antirretrovirales y han suprimido la carga viral no transmiten la enfermedad a sus parejas sexuales. Por eso es importante acceder de manera temprana al tratamiento y ser constante pues no solo se logra mantener o recuperar el estado de salud, sino que se evita la transmisión a las parejas y en el evento de un embarazo la transmisión al recién nacido.

Sí, el tratamiento adecuado de la enfermedad no solo evita la transmisión del virus a las parejas sexuales sino al recién nacido durante el embarazo y el parto.  El tratamiento es mejor cuando se inicia temprano y aún más eficaz cuando se inicia antes del embarazo, las parejas afiliadas a las EPS que atendemos en Recuperar IPS tienen una ruta de atención para asesoría, seguimiento y tratamiento cuando desean o se encuentran en embarazo.  Hoy en día en la mayoría de los casos el parto de una mujer que vive con VIH será un parto vaginal normal.

La expectativa de vida de una persona que vive con VIH y se trata adecuadamente es indefinida, cada día su esperanza de vida se aproxima y es casi igual a la de personas de su misma edad que no viven con VIH.

Incluso, dado que las personas que viven con VIH se hacen exámenes generales de laboratorio una o dos veces al año, la probabilidad de que en ellos se detecte otras enfermedades de forma muy temprana evitando que se compliquen, se ha planteado que con el tiempo tendrán no solo una expectativa de vida similar sino superior a la de la población general.

Glosario

Proteínas que el cuerpo sintetiza para atacar toxinas y organismos extraños (llamados a menudo antígenos) que circulan por la sangre.

Sustancia extraña (bacteria, partícula o toxina) que induce al sistema inmunológico del cuerpo a responder con la producción de anticuerpos.

Cualquier sustancia que cause cáncer o que ayude al cáncer a crecer. Ejemplo: el humo del tabaco contiene muchos cancerígenos que aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón.

Etapa del cáncer en que la enfermedad se ha propagado del lugar donde se originó hacia otras partes del cuerpo.

Cáncer que se extiende más allá de la capa de células en las que se originó y que ha crecido hacia los tejidos cercanos.

Es el tipo de cáncer que está confinado en el órgano en el que se inició; es decir, no se ha propagado a partes distantes del cuerpo.

Un estado en el que el sistema inmunológico está débil y no puede responder de la manera que debería. Puede presentarse por virus como el VIH, cáncer o tratamientos contra el cáncer.

Un estado en el que el sistema inmunológico está débil y no puede responder de la manera que debería. Puede presentarse por virus como el VIH, cáncer o tratamientos contra el cáncer.

Tratamientos para suprimir la reproducción vírica, reducir la carga del virus hasta niveles indetectables en la sangre y demorar la progresión de la enfermedad causada por el VIH.

Es una protuberancia o masa de tejido anormal que no corresponde a cáncer ni se propaga en otras partes del cuerpo.