Entrevista a la psicóloga del área de Infectología de Recuperar IPS, Ingrid Riascos.

“Para todas las personas que estén transitando por un diagnóstico difícil quiero recordarles, en primera instancia, que la actitud es un factor determinante en la forma como se reciben los eventos, las noticias y las experiencias. En la actitud tenemos muchos recursos: los sentimientos, los pensamientos y las conductas y, en este último punto, se enmarca el hábito de escuchar y disfrutar la música que nos evoque alegría, para conectar con los pensamientos y canalizar las emociones catastróficas y también aquellas que nos hacen felices”.

¿Ingrid, cómo la música es un acompañante ideal a la hora de enfrentarse a un tratamiento?

La música es arte porque nos brinda la capacidad de podernos expresar y canalizar las emociones. Desde lo psicológico la música tiene un impacto en nuestros pensamientos, sentimientos y conductas, pues ayuda a tener un estado de armonización, genera un impacto.

Hay música que genera un impacto positivo, hay otra que genera un impacto negativo en nuestras vidas; por lo tanto, cuando tenemos un diagnóstico catastrófico o no esperado, la música es un gran aliciente que nos acompaña a sobrellevar y pasar esta etapa, pues nos refugiamos en ritmos que nos hacen sentir placer, emoción, tranquilidad… ayudándonos a calmar nuestros estados de ánimo alterados.

¿Qué actividades se pueden realizar en casa acompañados de la música?

En primera instancia, la escucha. Escuchar música, con ritmo, que nos haga sentir bien, que evoquen momentos o situaciones de la vida donde fuimos muy felices; ritmos que nos generen paz y tranquilidad.

También podemos utilizar la música para bailar. La música y el baile van de la mano y se convierten en una excelente forma de canalizar nuestras emociones. Hay una técnica llamada musicoterapia, la cual hace parte de una de las vertientes de las terapias psicológicas, ideal para hacer una especie de catarsis; es decir, expresar a través de nuestro cuerpo lo que estamos sintiendo. Esto permite a nivel neurológico liberar tensiones, generar endorfinas y parte de las hormonas de la felicidad.

¿Cómo podemos implementar la musicoterapia en la vida cotidiana?

En caso de un paciente hospitalizado es una muy buena recomendación terapéutica poner música mientras ellos estén en su estancia hospitalaria. Hay estudios frente al tipo de música que por medio de las ondas musicales influyen en los estados de ánimo y en las respuestas que los pacientes pueden dar a nivel neurológico; música como la clásica, pero incluso la salsa y el merengue, pueden generar ciertas vibraciones a nivel emocional.

Por esta razón, indudablemente, en el día a día de los pacientes que tengan un diagnóstico, es recomendable incorporar la música con ritmos agradables que generen armonía, paz y tranquilidad.